jueves, 26 de febrero de 2009

Evangelium vitae. JP II (II) Amenazas a la vida humana

Seguimos con la encíclica Evangelium vitae de Juan Pablo II (1995), que como sabes es una continuación natural de la doctrina que Pablo VI nos legó en su última encíclica Humanae vitae (25/VII/1968). Las negritas son mías, ¡espero tus comentarios!

Nuevas amenazas a la vida humana

3. Cada persona, precisamente en virtud del misterio del Verbo de Dios hecho carne (cfr. Jn 1, 14), es confiada a la solicitud materna de la Iglesia. Por eso, toda amenaza a la dignidad y a la vida del hombre repercute en el corazón mismo de la Iglesia, afecta al núcleo de su fe en la encarnación redentora del Hijo de Dios, la compromete en su misión de anunciar el Evangelio de la vida por todo el mundo y a cada criatura (cfr. Mc 16, 15). (...).

Ya el Concilio Vaticano II, en una página de dramática actualidad, denunció con fuerza los numerosos delitos y atentados contra la vida humana. A 30 años de distancia, haciendo mías las palabras de la asamblea conciliar, una vez más y con idéntica firmeza los deploro en nombre de la Iglesia entera, con la certeza de interpretar el sentimiento auténtico de cada conciencia recta: «Todo lo que se opone a la vida, como los homicidios de cualquier género, los genocidios, el aborto, la eutanasia y el mismo suicidio voluntario; todo lo que viola la integridad de la persona humana, como las mutilaciones, las torturas corporales y mentales, incluso los intentos de coacción psicológica; todo lo que ofende a la dignidad humana, como las condiciones infrahumanas de vida, los encarcelamientos arbitrarios, las deportaciones, la esclavitud, la prostitución, la trata de blancas y de jóvenes; también las condiciones ignominiosas de trabajo en las que los obreros son tratados como meros instrumentos de lucro, no como personas libres y responsables; todas estas cosas y otras semejantes son ciertamente oprobios que, al corromper la civilización humana, deshonran más a quienes los practican que a quienes padecen la injusticia y son totalmente contrarios al honor debido al Creador» (Gaudium et spes n. 27).

4. Por desgracia, este alarmante panorama, en vez de disminuir, se va más bien agrandando. Con las nuevas perspectivas abiertas por el progreso científico y tecnológico surgen nuevas formas de agresión contra la dignidad del ser humano, a la vez que se va delineando y consolidando una nueva situación cultural, que confiere a los atentados contra la vida un aspecto inédito y -podría decirse- aún más inicuo ocasionando ulteriores y graves preocupaciones: amplios sectores de la opinión pública justifican algunos atentados contra la vida en nombre de los derechos de la libertad individual, y sobre este presupuesto pretenden no sólo la impunidad, sino incluso la autorización por parte del Estado, con el fin de practicarlos con absoluta libertad y además con la intervención gratuita de las estructuras sanitarias.

En la actualidad, todo esto provoca un cambio profundo en el modo de entender la vida y las relaciones entre los hombres. (...). La misma medicina, que por su vocación está ordenada a la defensa y cuidado de la vida humana, se presta cada vez más en algunos de sus sectores a realizar estos actos contra la persona, deformando así su rostro, contradiciéndose a sí misma y degradando la dignidad de quienes la ejercen. (...).

El resultado al que se llega es dramático: si es muy grave y preocupante el fenómeno de la eliminación de tantas vidas humanas incipientes o próximas a su ocaso, no menos grave e inquietante es el hecho de que a la conciencia misma, casi oscurecida por condicionamientos tan grandes, le cueste cada vez más percibir la distinción entre el bien y el mal en lo referente al valor fundamental mismo de la vida humana.

En Barcelona, a 26 de febrero de 2009

lunes, 23 de febrero de 2009

Evangelium vitae. Juan Pablo II. (I) El valor de la Vida

El lunes pasado concluimos la exhortación apostólica Christifideles laici, sobre la misión y vocación de los laicos en la Sociedad (1988). Este lunes comenzamos con una encíclica, también del Papa Juan Pablo II, que considera un tema que está siendo cuestionado a diario en los medios de comunicación y que está de rabiosa actualidad en las Cortes y en muchos ambientes sociales. ¡Efectivamente, me estoy refiriendo a la defensa de la Vida!

Actualmente se está trabajando en la elaboración de una Ley que modifique la actual Ley de la despenalización del aborto (1985) a fin de despenalizarlo y erigirlo como un derecho del hombre. ¿Desde cuando es un derecho del hombre el poder decidir sobre la vida de otro hombre? Las enseñanzas contenidas en la Evangelium vitae, sobre el valor y el carácter inviolable de la vida humana (25/III/1995) están en plena vigencianos harán reflexionar sobre cómo hoy se vulnera la dignidad de las personas, nos otorgará formación que nos hará ver la importancia de la defensa de la Vida, nos estimulará a trabajar contra la "Cultura de la muerte" y nos llevará a dar gracias al Creador por el don de la Vida que nosotros hemos recibido generosamente de Él. Las negritas son mías, ¡espero vuestros comentarios!

Introducción

1. El Evangelio de la vida está en el centro del mensaje de Jesús. Acogido con amor cada día por la Iglesia, es anunciado con intrépida fidelidad como buena noticia a los hombres de todas las épocas y culturas.


En la aurora de la salvación, el nacimiento de un niño es proclamado como gozosa noticia: «Os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor» (Lc 2, 10-11). (...) de manifiesto el sentido profundo de todo nacimiento humano, y la alegría mesiánica constituye así el fundamento y realización de la alegría por cada niño que nace (cfr. Jn 16, 21).


Presentando el núcleo central de su misión redentora, Jesús dice: «Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia» (Jn 10, 10). Se refiere a aquella vida «nueva» y «eterna», que consiste en la comunión con el Padre, a la que todo hombre está llamado gratuitamente en el Hijo por obra del Espíritu Santificador. (...).

Valor incomparable de la persona humana

2. El hombre está llamado a una plenitud de vida que va más allá de las dimensiones de su existencia terrena, ya que consiste en la participación de la vida misma de Dios. Lo sublime de esta vocación sobrenatural manifiesta la grandeza y el valor de la vida humana incluso en su fase temporal. En efecto, la vida en el tiempo es condición básica, momento inicial y parte integrante de todo el proceso unitario de la vida humana. (...). Al mismo tiempo, esta llamada sobrenatural subraya precisamente el carácter relativo de la vida terrena del hombre y de la mujer. En verdad, esa no es realidad «última», sino «penúltima»; es realidad sagrada, que se nos confía para que la custodiemos con sentido de responsabilidad y la llevemos a perfección en el amor y en el don de nosotros mismos a Dios y a los hermanos.


La Iglesia sabe que este Evangelio de la vida, recibido de su Señor, tiene un eco profundo y persuasivo en el corazón de cada persona, creyente e incluso no creyente, porque, superando infinitamente sus expectativas, se ajusta a ella de modo sorprendente. Todo hombre abierto sinceramente a la Verdad y al Bien, aun entre dificultades e incertidumbres, con la luz de la razón y no sin el influjo secreto de la gracia, puede llegar a descubrir en la Ley natural escrita en su corazón (cfr. Rm 2, 14-15) el valor sagrado de la vida humana desde su inicio hasta su término, y afirmar el derecho de cada ser humano a ver respetado totalmente este bien primario suyo. En el reconocimiento de este derecho se fundamenta la convivencia humana y la misma comunidad política. (...).


En Barcelona, a 23 de febrero de 2009.

jueves, 19 de febrero de 2009

¿Se nos encenderá la bombilla de la energía?

Tras meses de espera y ante la impopular decisión de la subida del coste de la electricidad (¡¿de un 11%-30%?!), nos llegan, ¡por fin!, las bombillas de bajo consumo prometidas por el Ministerio de Industria. Esta medida del Sr. Sebastián está diseñada con la intención de habituarnos a ahorrar energía, de estimular el cuidado del medio ambiente y para aumentar la confianza en la productividad de las energías renovables, además del consiguiente ahorro de dinero en nuestras facturas. A priori esta medida parece excelente.


Así, efectivamente, con la próxima factura de la luz encontraremos un vale canjeable por ¡una bombilla, nada más y nada menos! ¡Eso sí qué es ahorro! ¡Eso sí qué es estímulo! ¡Eso sí qué es falta de empatía con el ciudadano medio! Porque, ¿cómo es posible ahorrar energía, luz en este caso, con una sola bombilla? ¿Acaso los hogares sólo tienen un foco de luz? Así la medida no es eficaz. Si para el Ministerio de Industria es tan importante la educación medioambiental y el ahorro de energía, y si se quieren obtener los objetivos que inspiraron esta medida ¿no sería más útil repartir más bombillas a los hogares, empresas y Administraciones Públicas? Porque me imagino que el problema no será la limitación de presupuesto.


Si hubo 6.000 millones de euros para dar 400 euros a algunos contribuyentes, no es posible que esta medida destinada para todos los hogares no disponga de fondos económicos. Además haciendo números seguro que al Estado le resultará más rentable "dar" bombillas para todos (como con los "papeles") que continuar manteniendo el elevado coste que la industria energética exige actualmente. ¿Cuánto podrá suponer ejecutar esta medida del reparto de bombilla por factura? Calculemos. Si de media una bombilla de bajo consumo cuesta unos 3 euros y pongamos que hay unos 10 millones de hogares (que no de facturas de pago de la luz), entonces nos resulta que el Ministerio de Industria se gastará unos 30 millones de euros. ¿No sería más práctico ahorrarse este dinero para invertirlo en algo, quizá más urgente -juzgue el lector-, como la ayuda a las industrias concediendo créditos para no quiebren ni hagan ERE's?


En Barcelona, a 19 de febrero de 2009.


Publicado en España liberal y en Cope.es.

lunes, 16 de febrero de 2009

Christifideles laici. JPII (y XXVI): Llamada a la oración

Este lunes concluimos con nuestra reflexión de la Christifideles laici de Juan Pablo II (1988). A lo largo de los lunes de estos 7 últimos meses he tratado de acercarte las enseñanzas que esta exhortación apostólica nos ofrece sobre el papel, misión y vocación que las personas como tú y yo tenemos en medio de la Sociedad. Tras el recorrido que hemos realizado, y a modo de colofón y envío al servicio de nuestro prójimo, el Papa nos invita a detenernos y a elevar una oración a Dios y a la Virgen María para poder poner por obra las reflexiones que hemos considerado estos lunes pasados.

Llamamiento y oración

64. Como conclusión de este documento post-sinodal vuelvo a dirigiros, una vez más, la invitación del «dueño de casa» del que nos habla el Evangelio: Id también vosotros a mi viña. Se puede decir que el significado del Sínodo sobre la vocación y misión de los laicos está precisamente en este llamamiento de Nuestro Señor Jesucristo dirigido a todos, y, en particular, a los fieles laicos, hombres y mujeres. (...).


Por eso os exhorto vivamente a todos y a cada uno, Pastores y fieles, a no cansaros nunca de mantener vigilante, más aún, de arraigar cada vez más -en la mente, en el corazón y en la vida- la conciencia eclesial; es decir, la conciencia de ser miembros de la Iglesia de Jesucristo, partícipes de su misterio de comunión y de su energía apostólica y misionera.


Es particularmente importante que todos los cristianos sean conscientes de la extraordinarta dignidad que les ha sido otorgada mediante el santo Bautismo. Por gracia estamos llamados a ser hijos amados del Padre, miembros incorporados a Jesucristo y a su Iglesia, templos vivos y santos del Espíritu. Volvamos a escuchar, emocionados y agradecidos, las palabras de Juan el Evangelista: «¡Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, y lo somos realmente!» (1 Jn 3, 1). (...).


El vivo sentido de la comunión eclesial, don del Espíritu Santo que urge nuestra libre respuesta, tendrá como fruto precioso la valoración armónica, en la Iglesia «una y católica», de la rica variedad de vocaciones y condiciones de vida, de carismas, de ministerios y de tareas y responsabilidades, como también una más convencida y decidida colaboración de los grupos, de las asociaciones y de los movimientos de fieles laicos en el solidario cumplimiento de la común misión salvadora de la misma Iglesia. Esta comunión ya es en sí misma el primer gran signo de la presencia de Cristo Salvador en el mundo; y, al mismo tiempo, favorece y estimula la directa acción apostólica y misionera de la Iglesia. (...).


Una grande, comprometedora y magnífica empresa ha sido confiada a la Iglesia: la de una nueva evangelización, de la que el mundo actual tiene una gran necesidad. Los fieles laicos han de sentirse parte viva y responsable de esta empresa, llamados como están a anunciar y a vivir el Evangelio en el servicio a los valores y a las exigencias de las personas y de la sociedad. (...).


En Barcelona, a 16 de febrero de 2009.

jueves, 12 de febrero de 2009

Francisco Canals Vidal. Amante de la Verdad, devoto del Sagrado Corazón de Jesús

El pasado sábado 7 de febrero falleció el filósofo barcelonés Francisco Canals Vidal. Nosotros ya hemos realizado en este blog dos reseñas de libros suyos (Mundo Histórico y Reino de Dios y Catalanismo y Tradición catalana). Así, pues, en perenne memoria y en acción de gracias por su magisterio quiero presentar algunos de sus innumerables méritos que durante esta vida acumuló, y que tanto bien nos hicieron a nivel intelectual, personal, moral y sobrenatural.

Nació en la ciudad condal en 1922. Doctor en Filosofía (El logos, ¿indigencia o plenitud?, 1952), en Derecho (Cristianismo y Revolución, 1956) y en Teología (San José. Patriarca del Pueblo de Dios, 1981). Catedrático de Filosofía del Instituto "Jaime Balmes" de Barcelona y de Metafísica en la Universidad de Barcelona. Doctor Honoris Causa por la Universidad Abad Oliba CEU de Barcelona junto a 5 universidades internacionales más (2005). Referente mundial en lo que se refiere a la filosofía tomista, a la sazón fue miembro de la Pontificia Academia de Santo Tomás y miembro-fundador de la Sociedad Internacional Santo Tomás de Aquino, SITA. Destaco sólo 2 obras filosóficas por su interés filosófico: Sobre la esencia del conocimiento (1987) y Tomás de Aquino. Un pensamiento siempre actual y renovador (2004). De ésta última obra opino que representa el legado básico, a modo de síntesis, de sus investigaciones en filosofía tomista, y he aquí su importancia (destaca su capítulo "Unidad según síntesis").

Discípulo del P. Ramón Orlandis, SJ., que fundó en Barcelona Schola Cordis Iesu, sección del Apostolado de la Oración a la que Canals se incorporó en 1944 y desde entonces participó activamente con todas sus obras formativas y apostólicas, como la Revista Cristiandad. La fuente principal de la espiritualidad de Schola Cordis Iesu es el amor y devoción al Sagrado Corazón de Jesús, fuertemente arraigada en la fidelidad al Magisterio de la Iglesia. Uno de los medios que el P. Orlandis dispuso para el crecimiento espiritual del cristiano fue, junto con la oración, el estudio de la doctrina de santo Tomás de Aquino, en clara sintonía con la doctrina pontificia (cfr. p. ej. León XIII. Aeterni Patris, 1879). Don Francisco será impulsor decisivo del estudio del aquinate desde el ámbito de la filosofía, llegándose a constituir lo que algunos han llamado "la escuela tomista de Barcelona" con una nutrida lista de discípulos.

El Dr. Canals en su filosófica búsqueda, como amante de la Verdad que fue, acabó en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, sin olvidar el papel que la Virgen María, medianera de todas las gracias, tuvo en la Historia de la Salvación. Porque cuando el hombre encuentra en la intimidad de su corazón al Amor de los Amores descubre la maravilla de la Misericordia Divina, que le perdona de sus pecados y miserias humanas, y que le ayuda a perfeccionar su humana naturaleza, por pura gracia divina (infinita), y no por sus méritos (finitos).

Las obras formativas y apostólicas del Doctor Canals Vidal siempre buscaron el Reino de Cristo por medio de los Corazones de Jesús y de María. Con la confianza de que él ya está gozando de ese Reino elevo una oración ante Dios por su alma. Requiem in pace. Amén.

En Barcelona celebrando a su Patrona, santa Euralia, a 12 de febrero de 2009.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Homenaje a Javier Cavada, "vixu": All Star ÑBA

Este fin de semana los amantes del baloncesto podremos disfrutar del All Star NBA y gritar públicamente I love this game! La mejor liga de baloncesto espectáculo con los mejores jugadores espectáculo del mundo mundial, entre los que se encuentran varios españoles. ¡Sí amigos, la Justicia y el reconocimiento al saber hacer existen!

La edición de este año contará con Rudy Fernández en el concurso de mates. Ojo qué es ¡el primer español! que participa en esta exhibición de la imaginación de cómo introducir una pelota en una canasta.. pero ¡también es el primer europeo! que consigue introducirse en esa lista de elegidos; y con Gasol que participará en el partido de las estrellas: Este versus Oeste. Ni que decir tiene que Pau lo tiene más que merecido a causa de la excelente temporada que está realizando en LA. Lakers.


Deseo que esta fiesta del baloncesto sea singular pórtico para homenajear al poco conocido pero el muy estimado jugador santoñés Javier Cavada "vixu", que este año pasado 2008 ha tenido que decir adiós a las pistas deportivas donde tantas y tantas veces nos hizo disfrutar con su singular esfuerzo en las canchas. Siempre hizo del baloncesto un deporte fácil, divertido y cercano para las nuevas generaciones. Su estilo destacó por su tenacidad y por su improvisación con el balón.

Los valores contenidos en su espíritu deportivo nos sirvieron como edificante ejemplo para no derrumbarnos ante las dificultades ni para detenernos en nuestros proyectos. Nos enseñaste que aún con sufrimientos se puede triunfar en esta vida. ¡Gracias por tu ejemplo de renovada esperanza! ¡Gracias por tu amor al deporte, a la vida sana y a la amistad que nos regalas!

Para ir haciendo boca y como anticipo al espectáculo del All Star NBA 2009 aquí os cuelgo este vídeo. ¡Qué lo disfrutéis!




En Barcelona, a 14 de enero de 2009.

lunes, 9 de febrero de 2009

Christifideles laici. JPII (XXV): Formarse para sí y para todos

Este lunes os ofrezco otro momento para reflexionar sobre nuestra formación desde las enseñanzas que Juan Pablo II, de feliz memoria, nos presenta en la exhortación apostólica Christifideles laici (1988). En estas líneas se nos interpela, ¿la formación es un privilegio para unos pocos o, por contra, es un derecho para todos? ¿Todos necesitamos formarnos? ¿Hasta donde debe llegar tu itinerario educativo y formativo? ¿Te basta con obtener un título que aparentemente demuestra unos conocimientos o ese diploma debe avalar tu horas y horas de reflexión sobre unos conocimientos y tu madurez personal?


La formación recibida y dada recíprocamente por todos

63. La formación no es el privilegio de algunos, sino un derecho y un deber de todos. Al respecto, (...) [se ha dicho]: «Se ofrezca a todos la posibilidad de la formación, sobre todo a los pobres, los cuales pueden ser -ellos mismos- fuente de formación para todos», y han añadido: «Para la formación empléense medios adecuados que ayuden a cada uno a realizar la plena vocación humana y cristiana».


Para que se dé una pastoral verdaderamente incisiva y eficaz hay que desarrollar la formación de los formadores, poniendo en funcionamiento los cursos oportunos o escuelas para tal fin. Formar a los que, a su vez, deberán empeñarse en la formación de los fieles laicos, constituye una exigencia primaria para asegurar la formación general y capilar de todos los fieles laicos.


En la labor formativa se deberá reservar una atención especial a la cultura local, (...): «La formación de los cristianos tendrá máximamente en cuenta la cultura humana del lugar, que contribuye a la misma formación, y que ayudará a juzgar tanto el valor que se encierra en la cultura tradicional, como aquel otro propuesto en la cultura moderna. (...). Algunas convicciones se revelan especialmente necesarias y fecundas en la labor formativa. (...)».


Además está la convicción de que cada uno de nosotros es el término y a la vez el principio de la formación. Cuanto más nos formamos, más sentimos la exigencia de proseguir y profundizar tal formación; como también cuanto más somos formados, más nos hacemos capaces de formar a los demás.


Es de particular importancia la conciencia de que la labor formativa, al tiempo que recurre inteligentemente a los medios y métodos de las ciencias humanas, es tanto más eficaz cuanto más se deja llevar por la acción de Dios: sólo el sarmiento que no teme dejarse podar por el viñador, da más fruto para sí y para los demás.


En Barcelona, a 9 de febrero de 2009

jueves, 5 de febrero de 2009

Santander-Palencia: 90 minutos. Y las normas de tráfico, ¿qué?

Esta semana pasada he leído unas declaraciones del Delegado del Gobierno de Cantabria en el Diario Montañés -el periódico decano de la prensa cántabra- que en cuanto se concluyan las obras de la Autovía de la Meseta (A-67) se podrán recorrer los 206 kilómetros que separan Santander de Palencia en 90 minutos. Por si no lo sabías la conclusión de esta autovía A-67 estaba proyectada para el pasado 2004, pero no os sorprendáis que sólo van 4 años de retraso... y 83 kilómetros por asfaltar en Palencia, porque el tramo en Cantabria, ¡por fin! se concluyó no hace muchos meses.

Me he puesto a hacer cálculos de tiempos, distancias y velocidades. Y no dejo de sorprenderme. Si entre Santander y Palencia hay 206 kilómetros, y según esta afirmación tardaremos 90 minutos, entonces la media nos dice que tendremos que cubrir con nuestro vehículo 2, 3 kilómentros en 1 minuto. Hasta aquí, todo normal, pero luego descubrí que para poder satisfacer esa distancia deberíamos ir a unos ¡137 kilómetros a la hora de media!

Seguro, que como yo, te preguntas: ¿ya no están limitadas las autovías a 120 km./h.? Que yo sepa continúan estándolo. Entonces, ¿cómo es posible la afirmación pasada? ¿Acaso nos están invitando a saltarnos los límites de velocidad? ¿No hemos de respetar las normas de tráfico? Hemos visto que existen conductores dispuestos a "quemar" el código de circulación y a conducir como si fueran ellos solos por las carreteras. Mas éste comportamiento no es el espíritu cívico ni las buenas formas que se esperan de nosotros para una fraternal convivencia. Francamente, no creo que ésta sea la intención de don Agustín Ibañez, Delegado del Gobierno, sino más bien al contrario. Es posible que, en este caso, se dejara llevar por el corazón y no por la razón.

Además, en el tramo de Cantabria de la A-67 hay tramos limitados a 100 km./h. -y no siempre en curvas y puntos negros, sino en rectas-, y también hay que considerar que se tiene que subir, y bajar, el puerto de montaña Pozazal (1.002 metros sobre el nivel de la mar) y esto sin duda retrasará notablemente la velocidad de nuestro vehículo, y por tanto, la capacidad de satisfacer la distancia estimada. Por tanto, nos parece más que imposible ir de Santander a Palencia en una hora y media por muy optimistas que seamos (sin considerar el tráfico rodado ni las condiciones climatológicas: nieve, heladas, lluvia, viento...).

Así pues, la estimación del Delegado del Gobierno, en este caso, no es realista. Por mucho que se desee no es posible ir de Santander a Palencia en 90 minutos, a menos que nos saltemos las normas de tráfico. Y ahora me pregunto, si yo en un ratuco he llegado a esta conclusión, ¿a dónde no llegarán sus asesores ingenieros de nuestro infatigable y pluscuamperfecto Ministerio de Fomento? Espero que no hayan sido ellos los que le escriban sus declaraciones sobre infraestructuras, porque si todas son así, ¡Dios nos pille confesados!

En Barcelona, a 5 de febrero de 2009.

Publicado en España liberal y en Cope.es.

lunes, 2 de febrero de 2009

Christifideles laici. JP II (XXIV): Colaboradores de la educación

El fragmento de este lunes continua con nuestra reflexión de los lunes pasados sobre la importancia de la formación intelectual y moral para nuestro propio beneficio, en razón de nuestro crecimiento personal. Hoy te presento a los colaboradores de esa, nuestra formación, tan importantes para nuestro itinerario para alcanzar la madurez personal. Pues no podemos olvidarnos que somos seres sociales por naturaleza y no podemos separar nuestra educación de nuestras relaciones en Sociedad. Así nuestros ambientes sociales, culturales, educativos, deportivos, religiosos y personales nos influyen en nuestra formación, la cual se desarrollará y se condicionará (que no determinará) en función de los ideales, principio y valores personales que se vivan en esos ambientes. El texto corresponde a la exhortación apostólica Christifideles laici de Juan Pablo II (1988). Los subrayados son míos. ¡Espero tus comentarios!


Colaboradores de Dios educador

61. ¿Cuáles son los lugares y los medios de la formación cristiana de los fieles laicos? ¿Cuáles son las personas y las comunidades llamadas a asumir la tarea de la formación integral y unitaria de los fieles laicos?


Del mismo modo que la acción educativa humana está íntimamente unida a la paternidad y maternidad, así también la formación cristiana encuentra su raíz y su fuerza en Dios, el Padre que ama y educa a sus hijos. Sí, Dios es el primer y gran educador de su Pueblo, (...) (cfr. Dt 32, 10-12; cfr. 8, 5).


La obra educadora de Dios se revela y cumple en Jesús, el Maestro, (...). La Iglesia madre está llamada a tomar parte en la acción educadora divina, bien en sí misma, bien en sus distintas articulaciones y manifestaciones. Así es como los fieles laicos son formados por la Iglesia y en la Iglesia, en una recíproca comunión y colaboración de todos sus miembros: sacerdotes, religiosos y fieles laicos. (...).


Educadora es, sobre todo, la Iglesia universal, en la que el Papa desempeña el papel de primer formador de los fieles laicos. (...). La Iglesia una y universal está presente en las diversas partes del mundo a través de las Iglesias particulares. En cada una de ellas el Obispo tiene una responsabilidad personal con respecto a los fieles laicos, a los que debe formar mediante el anuncio de la Palabra, la celebración de la Eucaristía y de los sacramentos, la animación y guía de su vida cristiana.


Dentro de la Iglesia particular o diócesis se encuentra y actúa la parroquia, a la que corresponde desempeñar una tarea esencial en la formación más inmediata y personal de los fieles laicos. Además, dentro de algunas parroquias, sobre todo si son extensas y dispersas, las pequeñas comunidades eclesiales presentes pueden ser una ayuda notable en la formación de los cristianos, (...). (...). Los sacerdotes y los religiosos deben ayudar a los fieles laicos en su formación. (...).


Otros ambientes educativos

62. También la familia cristiana, en cuanto «Iglesia doméstica», constituye la escuela primigenia y fundamental para la formación de la fe. El padre y la madre reciben en el sacramento del Matrimonio la gracia y la responsabilidad de la educación cristiana en relación con los hijos, a los que testifican y transmiten a la vez los valores humanos y religiosos. Aprendiendo las primeras palabras, los hijos aprenden también a alabar a Dios, al que sienten cercano como Padre amoroso y providente; aprendiendo los primeros gestos de amor, los hijos aprenden también a abrirse a los otros, captando en la propia entrega el sentido del humano vivir. (...).


También son lugares importantes de formación las escuelas y universidades católicas, (...), en el actual contexto social e histórico, marcado por un profundo cambio cultural, (...); hay que preparar fieles laicos que se dediquen a la acción educativa como a una verdadera y propia misión eclesial; es necesario constituir y desarrollar «comunidades educativas», formadas a la vez por padres, docentes, sacerdotes, religiosos y religiosas, representantes de los jóvenes. Y para que la escuela pueda desarrollar dignamente su función de formación, los fieles laicos han de sentirse comprometidos a exigir de todos y a promover para todos una verdadera libertad de educación, incluso mediante una adecuada legislación civil.


(...) puesto de relieve la urgente necesidad de que los fieles laicos maestros y profesores en las diversas escuelas, católicas o no, sean verdaderos testigos del Evangelio, mediante el ejemplo de vida, la competencia y rectitud profesional, la inspiración cristiana de la enseñanza, salvando siempre -como es evidente- la autonomía de las diversas ciencias y disciplinas. Es de particular importancia que la investigación científica y técnica llevada a cabo por los fieles laicos esté regida por el criterio del servicio al hombre en la totalidad de sus valores y de sus exigencias. (...).


También los grupos, las asociaciones y los movimientos tienen su lugar en la formación de los fieles laicos. Tienen, en efecto, la posibilidad, cada uno con sus propios métodos, de ofrecer una formación profundamente injertada en la misma experiencia de vida apostólica, como también la oportunidad de completar, concretar y especificar la formación que sus miembros reciben de otras personas y comunidades.


En Barcelona, a 2 de febrero de 2009.