jueves, 12 de noviembre de 2009

Declaración de Zaragoza. Congreso Internacional Provida

El domingo pasado ha concuido exitosamente el Congreso Intencional Provida celebrado en Zaragoza. Por su valioso y substancial interés os rescato las conclusiones a las que se ha llegado a modo de la siguiente DECLARACIÓN:
Los representantes de organizaciones nacionales e internacionales, defensoras de la vida, la familia y la dignidad humanas, provenientes de diferentes partes del mundo, reunidos en Zaragoza del 6 al 8 de Noviembre del 2009, en el IV Congreso Internacional Provida (CIP), en continuidad con los CIP realizados en Madrid, Lima y México, nos dirigimos a:

Todos los Gobernantes, Legisladores, Magistrados, médicos y parteras; líderes políticos y religiosos; intelectuales, educadores y comunicadores sociales; Organizaciones de la Sociedad Civil; padres y madres de familia; y a todas las personas de buena voluntad, como responsables naturales de la promoción de los Derechos Humanos.

CONVENCIDOS QUE:

1. Está científicamente comprobado que la vida humana comienza con la fecundación del ovocito. En esa primera célula humana (cigoto), se encuentra no sólo todo el programa genético del desarrollo de ese ser humano, sino también la capacidad de realizar por sí mismo dicho progreso, como lo muestra experimentalmente la fecundación extracorpórea.

2. Se dice que lo peor que le podría suceder a una madre sería la muerte de su hijo. No es así. Lo peor que le puede suceder a una madre, es hacer matar voluntariamente a su propio hijo. Aún cuando algunas lo nieguen de momento, decidir la muerte de su bebé les provoca un sentimiento de culpa y una herida imposibles de borrar.

3. Los seis millones de muertes “legales” en los campos de concentración nazi, constituyen el delito internacional de genocidio. Parecía la violación más flagrante de los derechos humanos que registra la historia.

4. Sin embargo, los más de ochocientos millones de muertes, provocadas hasta el momento mediante abortos “legales”, en los países del mundo que lo han autorizado, constituyen un delito de lesa humanidad que, por su número y extensión, proponemos se denomine a partir de ahora como mega-genocidio.

5. Además de estar “legalizado” en muchos Estados, el mega-genocidio es fomentado -a veces de modo directo y en ocasiones utilizando eufemismos-, por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y sus agencias; los organismos multilaterales de crédito; ciertos organismos internacionales, como la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF), IPAS, las Fundaciones Rockefeller, Ford, Bill y Melinda Gates, Soros, etc.; el actual presidente de los Estados Unidos de América y la burocracia de la Unión Europea; entre otros grupos de poder global.

6. Por otra parte, hacen “invisible” y aumentan el número de víctimas del mega-genocidio, diversos contraceptivos capaces de matar seres humanos en sus primeros días de vida –por ejemplo, impidiéndoles anidar en el útero materno-, tales como: dispositivos intrauterinos, píldoras postcoitales, pastillas anticonceptivas de uso sistémico, inyectables o implantes subdérmicos. Además, en estos últimos años se está promoviendo el aborto, dispensando la droga misoprostol, en especial en los países donde el aborto es ilegal, todo ello con la connivencia de las autoridades sanitarias. Finalmente, diversas prácticas de fecundación artificial, donde según las estadísticas más fiables, sólo nacen poco más del 4% de los embriones –seres humanos- producidos; provocan un número difícilmente determinable de víctimas.

7. Toda sociedad que tolera con indiferencia el mega-genocidio del aborto –sea quirúrgico o químico-, ha perdido hasta el más elemental signo de humanidad, y será proclive a vulnerar de modo violento otros derechos humanos de sus ciudadanos.

A ELLOS LES EXIGIMOS QUE SE OBLIGUEN A:

1. Promover soluciones racionales, siempre respetuosas de la vida, para las necesidades humanas, tales como:
• Propiciar acceso y atención calificada del embarazo, parto, puerperio y el recién nacido.
• Articular con la sociedad civil instituciones que atiendan a las embarazadas en situación de conflicto, para ayudarlas a superar sus problemas y, de ese modo, llevar una maternidad plena de gozo.
• Promover y financiar programas que fomenten la castidad antes del matrimonio, y la fidelidad dentro de él.
• Ejecutar programas para fortalecer la familia basada en el matrimonio heterosexual, y la educación de la juventud en las virtudes, y en el auténtico significado de la feminidad y la masculinidad.
• El embarazo no es una enfermedad; por lo tanto el control de la natalidad, nunca podrá ser una política sanitaria.

2. Hacer respetar toda vida humana, desde la concepción/fecundación/fertilización, hasta su muerte natural. Reconocer la personalidad jurídica de todo ser humano, desde el instante inicial de su existencia; y siempre obrar en consecuencia.

3. Punir y eliminar toda práctica abortiva, eugenésica, eutanásica, o que manipule la vida humana, cualesquiera sean los medios utilizados para ello.

4. En los supuestos de no punibilidad de los atentados contra la vida humana, jamás podrán considerarse “derechos” de nadie, ni practicarse en el sistema sanitario. Ningún médico o personal de salud podrá ser obligado, bajo ningún concepto, a matar a ningún ser humano. En cualquier caso la práctica de un aborto –aunque no sea punible-, implicará una falta deontológica inhabilitante.

5. Quitar la personería jurídica a toda entidad que -directa o indirectamente-, promueva el mega-genocidio.

NOSOTROS NOS COMPROMETEMOS A:

1. Promover todas las organizaciones de la sociedad civil, cuya finalidad sea la:
▪ Visibilización y atención del síndrome post-aborto.
▪ Centros de ayuda para la mujer.
▪ Centros de orientación familiar.
▪ Difusión de la enseñanza de métodos naturales de reconocimiento de la fertilidad humana.
▪ Difusión de un enfoque humanista de la sexualidad, basado en una educación en virtudes y para el amor.
▪ Promover la adopción como opción digna para las madres en situación de embarazo inesperado y para los niños por nacer.

2. Vigilar de manera permanente el grado de observancia del derecho a la vida. Denunciar públicamente a quienes violen este derecho fundamental, en especial si son funcionarios públicos o políticos en campaña electoral.

3. Articular actividades con “Acción Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida y la Familia”, constituida en Santiago de Chile, recogiendo la Declaración de Lima de nuestro II CIP.

4. Promover la cancelación de la pena de muerte por aborto, en el ámbito de la ONU y los organismos regionales. Promover una Convención Internacional que tutele la vida de todo ser humano, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural.

5. Crear y promover partidos políticos que tutelen la vida humana, desde su inicio y hasta la muerte natural.

6. Hacer revocar democráticamente los mandatos de los funcionarios públicos, que participen de modo directo o indirecto en el mega-genocidio del aborto, la eugenesia o la eutanasia; y hacerles responder jurídicamente por tales actos.

7. Patrocinar gratuitamente demandas de las mujeres víctimas del mega-genocidio del aborto, para que obtengan un justo resarcimiento de sus daños, contra el Estado y demás responsables de sus padecimientos.

En los participantes de este Congreso, que adhieren a esta Declaración, están representadas las siguientes Naciones: Alemania, Argentina, Austria, Canadá, Chequia, Chile, Colombia, Costa Rica, Croacia, Cuba, Dinamarca, Ecuador, El Salvador, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Francia, India, Gran Bretaña, Irán, Irlanda, Italia, México, Nicaragua, Noruega, Perú, Polonia, Sudáfrica, Suecia y Venezuela.

En Zaragoza, 8 de noviembre de 2009.

martes, 10 de noviembre de 2009

¿Propaganda marxista encubierta en los Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña?

Todos los días miles las personas de Barcelona y sus alrededores (Sabadell, Terrassa o Rubí, por poner tres ejemplos) cogen los "ferrocata" para moverse por el área metropolitana de la ciudad condal para ir a sus trabajos o realizar sus gestiones personales. Yo, como ellas, también viajo en los Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña y recientemente he podido observar los siguientes carteles pegados en sus paredes, que me han llamado notablemente a atención, y que si no te fijas pasan por tu vista conaturalizándolos como fueran lo más normal del mundo:

Estos carteles proponen una campaña de no-uso del petróleo como recurso no-renovable y contaminante, en definitiva una campaña verde. Pero si te fijas bien, ¿no te evocan estas imágenes a una campaña de propaganda ideológica de un tiempo no muy lejano? He aquí la solución:


Sí, los carteles que ví en los "ferrocata" me recordaron a la propaganda política del Estado comunista soviético. (Para conocer más sobre el papel que jugó la propaganda soviética pincha aquí). Sin duda, tras el argumento de algunas políticas verdes y de aparente respeto al Medio Ambiente (cosa loable, necesario y excelente per se), se está tratando de volver subliminalmente a aquellos momentos históricos en los que la política estuvo dominada por la ideología marxista-socialista (si es que no nos hemos instalado ya en ella), y cómo bien sabemos la aplicación deformada de las ideas marxianas (como fue el comunismo) conducen a la pérdida de derechos individuales, a la estandarización de las normas morales, a la pérdida de libertad personal..., en definitiva, al totalitarismo y a la imposición encubierta de los "gobernantes" de su "santa" voluntad atrofiada por su cambiante libre albedrío y por su subjetiva fivolidad. Recordemos que el totalitarismo comunista para nada fue defensor del Medio Ambiente. En este caso el diseñador de estos carteles pretende identificar con elementos simbólicos de la ideología marxista con la bondad de la defensa de la Naturaleza. ¡Estemos ojo avizor y no nos dejemos influir por campañas que pretenden sutilmente deformar nuestros criterios con aparentes campañas "buenistas"!


Para terminar, otra foto que a propósito de esto me encontré por las calles de la ciudad condal este verano, a mi me dió que pensar pero ¡juzgar vosotros mismos!:


Aún en Barcelona, a 10 de noviembre de 2009.

domingo, 8 de noviembre de 2009

"Para hacerse cruces". Nacho Uría

La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de retirar los crucifijos de las aulas nos ha dejado perplejos a más de uno. ¿Es posible renegar del símbolo que fundameta y da sentido a nuestra Civilización Occidental? El Profesor de la Universidad de Navarra Nacho Uría es uno de ellos. En el post que a continuación os "cuelgo" os lo demuestra, ¿quedaréis vosotros tan omnubilados como él? ¡Espero tus comentarios!:


"El Tribunal Europeo de Derechos Humanos declara que el crucifijo atenta contra la libertad religiosa. Según la sentencia, mantener los símbolos religiosos en las escuelas conculca "los derechos fundamentales de igualdad y libertad de conciencia". Pues muy bien. Perfecto.

El problema es que ahora me asedian las dudas y espero que los magistrados de Estrasburgo me las aclaren:
1. ¿Cómo llamaremos a partir de ahora a Santa Cruz de Tenerife?
2. ¿Va a desaparecer la Cruz Roja o por ser roja la mantemos?
3. ¿Se borrará la cruz de San Jorge del escudo del Barça?
4. ¿Qué hacemos con Penélope Cruz -se admiten sugerencias-?
5. ¿Y con los humoristas Cruz y Raya?
6. ¿Jurarán los ministros sus cargos delante de un cuadro de Voltaire y un ejemplar de El País, diario global en español?
7. ¿Podrá mi cuñada seguir haciendo punto de cruz?
8. ¿Y qué hago yo con mis discos de Celia Cruz?
9. ¿Se prohibirá echar las monedas a cara o cruz?
10. Y, sobre todo, ¿podrán los ingleses y los suecos y los escoceses y los noruegos y los daneses y los suizos y los finlandeses y los malteses y los griegos y los georgianos y los asturianos -todos ellos europeos- sacar sus banderas a la calle? Porque todas tienen la cruz, ya lo siento, como símbolo nacional.

Los jueces de Estrasburgo no han aclarado todas estas preguntas y se han limitado a decir que la cruz es una agresión para todo el que no sea cristiano. A continuación, se han ido a dormir tan tranquilos. Luego dicen que es Václav Klaus, el presidente checo, el que ataca a Europa.

La cuestión del crucifijo en la escuela se ha planteado ya varios países. La que más claro ha hablado es la judicatura italiana, que ha considerado el crucifijo como "una síntesis, inmediatamente perceptible y aceptable, de los valores civilmente relevantes, valores sobre los que se sostiene e inspira nuestro orden constitucional, fundamento de nuestra convivencia civil (...) Valores que han impregnado nuestras tradiciones, el modo de vida, la cultura del pueblo italiano". Por eso van a recurrir la sentencia.

La Cruz sigue siendo escándalo para los judíos y locura para los gentiles, como dice san Pablo en su primera Carta a los Corintios.

Sin embargo, en Occidente el crucifijo tiene dos sentidos incuestionables: para los cristianos es símbolo de amor sin límites, entrega, generosidad, apertura. Para el no creyente es -debiera ser- un símbolo omnipresente en la historia y en la cultura, un signo que ha configurado el mundo en el que vivimos y que ha contribuido decisivamente a los valores que sostienen la democracia.

Nadie niega que puedan existir países en los que el crucifijo no exprese una herencia y una orientación moral común, porque la presencia cristiana no ha marcado su historia. Sin embargo, en otros -como España, como Europa- el crucifijo es una luz que puede ser reconocida tanto por creyentes como no creyentes, punto de referencia esencial del tejido ético-cultural compartido por la mayoría de la sociedad.

Toda la cultura occidental (la Filosofía, la Política, la Ciencia y el Derecho) hunde sus raíces en la concepción de Dios y del hombre que representa de manera suprema el crucifijo. Es precisamente esa concepción la que está en la raíz de la laicidad, que sólo ha podido desarrollarse en este sustrato.

En el libro Dios salve la razón (Ediciones Encuentro), el filósofo ateo Gustavo Bueno explica por qué el Dios de los cristianos ha salvado a la razón humana de sus diversos delirios a lo largo de la historia y hasta qué punto tiene sentido decir que la seguirá salvando en un futuro inquietante. Para Bueno, que es/era un filósofo marxista, la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos es una muestra de la debilidad intelectual de la cultura postcristiana.

A partir de ahora, para muchos escolares de la más que nunca vieja y decadente Europa el crucifijo empezará a ser un gran desconocido, un signo opaco e incomprensible. Pero esa ignorancia no saldrá gratis, sino que vendrá acompañada de una tremenda pérdida, para ellos y para toda la sociedad porque la supresión de los crucifijos -ya sea por sentencia judicial o por cojones- significa el empeño de vaciar a una sociedad de su sustancia, de provocar una ruptura con su Historia y de excluir a los creyentes de la vida pública.

Conmigo que no cuenten. Más bien lo contrario". Nacho Uría.

En Barcelona, a 8 de noviembre de 2009.