viernes, 10 de agosto de 2012

Bicentenario de la Constitución de Cádiz en Santander

El bicentenario de la Constitución promulgada en Cádiz el 19 de marzo de 1812 ocupa casi por completo la agenda histórico-política de España de este año. Cantabria también se vio enriquecida por tan singular publicación, que en este mes de agosto cumple su doscientos aniversario. En recuerdo de este momento histórico de nuestra intrahistoria rescatemos algunas de las vicisitudes que acompañaron tal acontecimiento, y que descubrí durante mi trabajo de investigación predoctoral "Acciones y tensiones políticas en tiempos de guerra. Cantabria 1808-1814".

 La Guerra de la Independencia en Las Montañas de Santander acusó un importante cambio durante los meses de julio y agosto de 1812. Las tropas francesas fueron abandonando el territorio cántabro que ocupaban, permitiendo, por tanto, que las autoridades pro-borbónicas asumieran el gobierno en las poblaciones montañesas, excepto en la de Santoña, donde los soldados josefinos finalmente se acantonaron hasta el final de la guerra en mayo de 1814.

Los soldados franceses liderados por el general Dubreton, máxima autoridad francesa en la provincia, se marcharon definitivamente de la ciudad de Santander el 3 de agosto de 1812. Ese mismo día, las tropas pro-borbónicas entraron en la plaza santanderina, tomando posesión del gobierno de la provincia el coronel Antonio Joaquín Calera, en razón del nombramiento que el general Gabriel de Mendizábal, general en jefe del 7º Ejército, con autoridad sobre la provincia de Santander, le procuró en Potes en marzo de 1812 como gobernador militar y político de las Cuatro Villas de la Costa de la Mar de Cantabria, “a quien concedo –dice el Nombramiento− toda la autoridad y facultades que han tenido sus antecesores, las que le serán guardadas por las jurisdicciones así civiles como militares sujetas al rey nuestro señor don Fernando VII”. Al día siguiente llegó la autoridad civil económica, Francisco Javier de Villanueva en calidad de ministro principal de hacienda con funciones de intendente.

En virtud de la liberación de la provincia de Santander de la ocupación francesa, la Regencia desde Cádiz emitió el 8 de agosto de 1812 una Orden con una serie de pautas para regular la organización política-administrativa de la provincia. Además de encargar el restablecimiento del orden y la conservación de la tranquilidad pública y el inmediato cese de las autoridades nombradas por “el gobierno intruso”, también encarecía que se acelerase en todo lo posible la publicación de la Constitución política de la Monarquía Española, pero esta Orden no llegó a Santander hasta el 15 de septiembre.

Sin embargo el gobernador Calera tuvo la intuición de anticipar a la población cántabra el contenido de la Constitución antes de que la Regencia se lo indicara. Un Edicto de 9 de agosto del gobernador comunicaba a los habitantes de Santander que al día siguiente se publicaría la Carta Magna aprobada por las Cortes de Cádiz. El documento ordenaba que los vecinos debían apresurarse a adornar y cubrir sus balcones con todo el aseo y esmero, que el día siguiente nadie debía trabajar y que debía guardarse como festivo riguroso, y que en esa noche y en las de los dos sucesivos se iluminase toda la ciudad “para así continuar demostrando el júbilo y regocijo general que resulta a los nobles y leales habitantes de verse libres de la tiranía opresora y restituidos a la tan deseada como interesante tranquilidad, como por los felices progresos de las armas de la nación”.

Efectivamente, el 10 de agosto de 1812 con toda solemnidad se proclamó la Constitución gaditana en la ciudad de Santander, ante un numeroso concurso de gentes que se congregó ante el ayuntamiento, convocadas allí al replique de las campanas de la catedral que anticipó el acto que dio comienzo a las 4 de la tarde. Así, los artículos de la nueva Constitución fueron leídos con comprensibles voces, y a su finalización se escucharon múltiples vivas y aclamaciones al rey Fernando VII, todavía en cautividad en Francia, y a la Nación española.

Cuatro días después, el 14 de agosto, el ayuntamiento de Santander realizó una convocatoria para celebrar al día siguiente una Misa solemne de acción de gracias. De ese modo, el 15 de agosto se presentó en la catedral un incontable número de vecinos de la misma ciudad, de los barrios de Miranda, Cajo y Pronillo, de los cuatro Lugares de su jurisdicción (Cueto, Monte, San Román y Peña de Castillo), y de otros lugares de la provincia. A las diez menos cuarto de la mañana llegaron las autoridades en desfile desde el ayuntamiento, encabezados por el estandarte Real portado por el alférez mayor Antonio de Gordey, siendo recibidos por el cabildo eclesiástico a la puerta principal de la catedral. Tras el Evangelio, previa lectura de la Constitución el cura párroco fray Gregorio de Rueda dirigió una breve exhortación patriótica a los allí reunidos. Al acabar las palabras del religioso, el gobernador Calera y el alcalde mayor Julián Bringas subieron al presbiterio desde donde juraron públicamente guardar y hacer guardar la Carta Magna. Posteriormente el gobernador interpeló a la población allí reunida (incluido el clero), la cual contestó afirmativamente al juramento a una sola y diáfana voz. La Misa terminó con el tradicional Te Deum.
 
La publicación de la Constitución y, por tanto, su entrada en vigor tuvo como inmediata consecuencia el cese de las funciones de la junta superior de Santander, que justificaba su existencia mientras que Cantabria estuviera ocupada por los franceses, pero una vez liberada la Regencia la incluyó bajo la jurisdicción de la junta superior de Burgos. Sin embargo, la junta superior de Santander no aceptó esta decisión de la Regencia hasta unos meses más tarde, actuando como si representase a un territorio independiente de Burgos.

Santander, a 10 de agosto de 2012.
 

3 comentarios:

Alfredo Alonso dijo...

Quiero agradecer a Lalo Cuevas, que en su blog "Torrelavega, cruce de caminos", se ha hecho eco de este mismos artículo a propósito del bicentenario de la Constitución de Cádiz (http://lalocuevas.blogspot.com.es/2012/08/tribuna-libre-bicentenario-de-la.html).

Un cordial saludo.

Anónimo dijo...

En aquellos momentos, Cantabria y cantabros fueron empleados a mansalva. Eso de Montañas de Santander casi ni se empleaba aquí dentro...

Alfredo Alonso dijo...

Estimado Anónimo,

Puedo estar de acuerdo contigo en la primera parte de su comentario, aunque no tanto con la segunda a tenor de la documentación original de época que he podido consultar.

Muchas gracias por su comentario. Cordialmente,
Alfredo Alonso